lunes, agosto 08, 2005

Siempre que volviéredes hallaréis vuestra ínsula donde la dejáis, (II, 41)


Sancho Panza, escultura en Alcalá de Ebro:
la realidad ficcionada sostiene la realidad recreada


/-Calla, Sancho -dijo Ricote-, que las ínsulas están allá dentro de la mar, que no hay ínsulas en la tierra firme. (II, 54)

Si seguís el pensamiento de Tirteafuera os daréis cuenta que suele estar en fuera de juego: con lo fácil que es transitar en las autopistas, prefiere las sendas. Hoy le ha dado por pelear con los molinos de viento de todos aquellos malandrines que quieren poner mojones y límites a los territorios imaginarios, nombre y apellidos a los personajes cervantinos. M. de Cervantes, sostiene Tirteafuera, crea un mundo real que puebla en nosotros: la lectura de El Quijote nos abre territorios que se actualizan en nosotros al leer, o porque leemos. Además de una forma diversa: no existe una única Barataria; existen tantas como lectores.

Tirteafuera defiende que volcar el territorio imaginario de El Quijote en un mapa puede responder a la necesidad de quien necesita proyectar un concepto, o una idea, o un sentimiento en un territorio tangible: como quien convierte el amor en un corazón fucsia, la sed en un refresco, la amargura en una vela puesta en la estación de metro. Tirteafuera sostiene que en nuestra sociedad hay una tendencia a sobreactuar, a simplificar la vivencia de cada individuo. Los matices se nos escapen, defiende. Como el mimo que, con un repertorio limitado de gestos, quiere transmitir la pasión de la vida. Quizá, lo que de nuevo inquieta a Tirteafuera es la urgencia con que ideas, sentimientos y conceptos son convertible en mercancías.

¿Es necesario situar a Barataria en un mapa? Posiblemente, sí, si lo que quiero es trazar un ruta turística. El propio M. de Cervantes, advierte Tirteafuera, nos pauta para ello:

"[...] A lo que el duque dijo:

-Sancho amigo, la ínsula que yo os he prometido no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres tirones; <...> siempre que volviéredes hallaréis vuestra ínsula donde la dejáis,"

II, 41

Todo esto lo podemos leer en II, 45. No obstante, se pregunta Tirteafuera, ¿El territorio imaginario /La Ínsula/ fue imagina por M. de Cervantes ya en el capítulo 7 de la Primera Parte? ¿Quién afirma /nunca segundas partes fueron buenas/, e incluso antes de la existencia del quijote apócrifo, ya tenía previsto en su plan de redacción la recreación de una ínsula en tierra firme en el camino a Zaragoza? Difícil. Sobre todo si el territorio imaginario /Ínsula Barataria/ aparece por primera vez en el II, 45, sentencia Tirteafuera.

De todas formas, lo que realmente nos encanta es, más que la seguridad de la existencia del territorio imaginado, la posibilidad de regresar a uno mismo a través de la lectura / siempre que volviéredes hallaréis vuestra ínsula donde la dejáis/

En esta sociedad de consumo nos dejamos llevar por la ley del mínimo esfuerzo, advierte Tirteafuera a los usuarios de la Biblioteca Escolar. Parece que la inercia nos impide explorar, recrear, intuir; queremos certezas: recorrer, medir, consumir. Tirteafuera a menudo sufre de los escolares la negativa de aventurarse a imaginar lo leído porque estos prefieren ver a través de otros que convierten el texto en imágenes. Y de nuevo la paráfrasis: / que las ínsulas están allá dentro de la mar, que no hay ínsulas en la tierra firme/ Hay que aventurarse uno mismo a imaginar lo leído.

"[...] -¿Y qué oficio es el que has dejado, Sancho? -preguntó Ricote.

-He dejado de ser gobernador de una ínsula -respondió Sancho-, y tal, que a buena fee que no hallen otra como ella a tres tirones.

-¿Y dónde está esa ínsula? -preguntó Ricote.

-¿Adónde? -respondió Sancho-. Dos leguas de aquí, y se llama la ínsula Barataria.

-Calla, Sancho -dijo Ricote-, que las ínsulas están allá dentro de la mar, que no hay ínsulas en la tierra firme."

II, 54


Todo esto le pasa a Tirteafuera por enredar. De César Vidal leyó varios artículos titulados ¿Qué hay de histórico en el Quijote?. Y en la cuarta entrega advirtió que Barataria está en Alcalá de Ebro, un pueblo erigido en aquella época sobre un saliente del terreno que se internaba en el Ebro, a modo de península de forma que, cuando se producían crecidas en el río, el istmo que unía el lugar con la orilla quedaba bajo el agua, convirtiéndose en una isla verdadera aunque temporal

El relato de Cervantes, continua César Vidal, es exacto hasta en detalles menores, como el de sus murallas. Quizá un inconveniente sea la población: Azorín en un artículo titulado Al margen del “Quijote” ya advertía que para dar por veraz la historia había que superar con la imaginación la diferencia e

Si Tirteafuera no comparte la preocupación por poner mojones al campo, menos aún comparte que se pongan nombres y apellidos a los personajes de los territorios imaginados. Antón Castro, por ejemplo, en La ínsula Barataria, Cervantes y Sancho Panza, lo hace; así, los duques son los duques de Villahermosa –a la sazón, Carlos de Borja y María Luisa, primos entre sí-. Al parecer ellos son los que hacen entrega de una isla al escudero Sancho Panza, al cual nombran gobernador, y le someten a diversas y crueles burlas.

Tirteafuera no debería citar el texto de este autor porque no tiene permiso para ello. Sin embargo, si lo hace, en nuestra opinión, es porque no deja de parecerle caprichoso este efecto boomerang: la realidad ficcionada es sostenida por la realidad recreada. Para Tirteafuera es como tener el mapa de un territorio imaginario que lo confrontamos con el paisaje, de forma, que toda mera coincidencia construye la realidad.

Como es de esperar, pacientísimo lector, compartimos estas inquietudes; queremos que Barataria sea un territorio imaginario recreado irrepetiblemente por cada constructor de sentido a partir de las sugerencias de un texto.


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2 comentarios:

Moran dijo...

Aupa Txetxu:

Estaba navegando por la red, de blog a blog y me he encontrado con el tuyo. ¿Casualidad?
Me parece un gran proyecto (a pesar de ser un poco "espeso"), no solo consigues dinamizar un poco las clases (reconozcamos q en mi epoca era un poco tostón, ahora q puedo decirlo),sino q además introduces a los alumnos en el mundo de los blogs y las nuevas tecnologías.
Un saludo de un ex alumno q estudió ahí 8 años de su vida.
Aitor Morales

Barataria dijo...

Grata sorpresa tu ingreso en Barataria. Ya sabes: mejor que leer la bitácora es leer El Quijote.

Tal como dice el título de la comunicación, el texto es unna ínsula en la que puedes revivir tus años de estudiante.

Gracias, Aitor.